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dos, 7.30 rm. igos, 9.45 a.m. lcl©s,7.30P.m.
Hoy vamos a ocupamos del cabello; esa mata de colores diferentes qm cubre la parte superior de Eüuestra cabeza, sirviéndonos de protección y de adorno... y e veces de eocupación.
Vanríos a corríenzar por una descripción) médica. d@ lo que es ©i pelo es una
: ea
con mayor ©
menor
le
considerar al peto propianriente dicho y a! folículo^ piloso. El primero comprende dos partes, ef tallo, que es de diferente longitud según las sonas, la raza y las nes; es la porción que a la vista y termina en punta, r$ít, qué continúa al pi'esenta una pequeña estrangulación al entrar al folículo y después se abulta pora formar el bulbo, que es una masa ovoide o en ma de pera, cuya midad libre es manera de cúpula pare atojar a la papila, la que a sy vez se localiza en el fondo del folículo.
El folículo piloso no és más que una depresión de la piel en donde se aloja lá raíz del cabeilo^que de este modo queda oculta. Ofrece on general la forma d^ cavidad cilindrica, como da pequeña botella, encavada me\ espesor de la dermis y aun traspasando este límite. Del fondo de la cavidad folicular se levanta una ©mirtenclá cónica, la papila, que desempeña el papel de órgano productor. Cada folículo recabe el conducto excretorio de una o muchas
demás presta inserción, por su cara extema, a los qüeños fascículos de músculos "erectores p^lo'' (ios que al contraerse ponen la carne de gallina).
Los dabellos se disponen en líneas curvas regulares, ilamadas corrientes o ríos; que s^ irradian a partir de yjí^punto llamado remolino.
La longitud del cabelto oscila entre cincuenta cer^-tímetrós y un metro (suponiendo que no se corte). Las medidas más largas sé darvep la raza amarilla y las más cortas en la raza negra. El grosor también es va° riado, va de 10 a 40 centesimos da milímetro. Son más gruesas en el adulto que en el niño y el viejo. De nuevo la raza amarilla es la que tiene el cabello más fuerte. La coloración, como iaí piel, es muy variada; hay dasificados más de 50 tdnos distintos. Los colores básicos son: blanco, rubio, rojo, café y negro. La coloración depende de ja cantidad ' de melaninas depositadas por el folículo, durante la producción del pelo. La abundancia es de 140 a 270 cabellos por cerí-tímetro cuadrado, siendo más tupido en los rubios £|ue en los morenos. En lo referente a la forma, los cabellos pueden ser lisos, ondulados; en bucles, rizados y crespos. En los cor-tes transversales pueden ser redondos, ovalados e irregulares. El crecimiento del cabello varía dé 10 a ÍB centímetros por. añ©
Qué no se ha dicho respecto al cuidado del pelo. Casi todas las revistas
sacan artículos con opiniones d@ estilistas o simplemente de oficiosos, aconsejando mií maneras distintas de atender el cabello: Prescriben desde colocarse una ensalada de y pepinos, hasta 5rsé costosos pre-"proteicos" "vi-lizadores orgánicos" "tónicos hormonales" et» cétera. Probablemente la persona que siguiera al pie de la letra las cuatrocientas indicaciones, además de quedar desprovista de miles se quedaría calva, cosa es más sencilla.
que todo lo que vemos del que conocemos por " no. es-., sino muerto, células cor-
vida, por lo tanto el decir "Cómo tienes muerto tu pelo" no es sino una verdad, aplicable también a quien lo dice, ya que el de él no puede estar vivo. Así
a
§a piel y á la raíz, que esa sí está viva y necesita de rsuestra atención.
En primer lugar, del cuero cabello más que un reflejo, o paralelamente, al estado general de salud e higlen®; por lo tanto, ©s precis® llevar una vida moderada, con buena nutrición, con ©i y el
interesente, ya sea que ésta
al , cuero
ma sene
que
vamos a
yoas
V aS hacerlo sólo usar cepillos de cerdas que noseaEm duras y cuyas puntas estén (redondeadas y no cortadas L Lo mismo, los dii
té
no es
saludable,
pues la piel cabelluda
humedad permanente, causada por el sudor, per-, miíe ©S desarrollo de micror-ganismos patógenos, y süg peluca es prestada imagínese nada más que \T\\m-cambio dé elementos b . deseables.
(i PERDiOA DEL CABELLO
sa sen' mente seco. Para el aseo laxisten en el mercado infinidad de productos c©-. merciales, aduciendo fór-
5, con >, conhuev canario,, con proteínas. de gaviota, con neutralizantes, acidificantes. © alcalinizan-:íes, que sé_ yo cuantas, cosas
que se busca es grasar y désmugrar el pelo y el cuero cabelludo. El jabón
p cas-
¥Ície, es la. caída, total o
cuero
mente dándose tantas en-
motiyada por factores-de diversas índoles: hereditarios, hormonales, de la edad, y enfermedades-locales y generales.
En la form<! congéniía, como no hay clesarrollo del folículo piloso, la creatura no tan sólo nace calva sino qué así permanece el resto de su vida.
La forma' senil es prácticamente fisiológica, pues a partir de los 50 años hay una
como se crea necesario. Antes de que hubiera la ex-
casa., ¡yo-, restos de jabones lavabo, las famosas "tejitas" las ponían en una vasija, les agregaban agua y as hervían; quedando una
económico verdad? ttlo deberá
cabello en que para eso .está, para protegernos de tos rayos,.solares,.-.pero n© hay que abusar, porque-s© puede resecar y quemar, dando un aspecto colorido y opaco desagradable. Asimismo el mar es se puec : enjuagarse con agua
causa
atribuida a factores neuro-endócrinos, se manifiesta en forma de parches definidos de calvicie de tamaño variable, ausentes de simetría; la piel es suave y brillosa; se da sob^e todo m hombres y suele remitir espontáneamente al cabo de algunas semanas.
en es sexo ^ si&je patrones hereditarios. La caída inicial del cabello s© produce en las áreas frontoiateraJes y el vértice del cráneo, en lo que llamamos popularmente la "coronilla". Comienza en la adolescencia y ya por años veintes es ostensible.
consejQmuy @s tratar de evitar los con-
ser : por
por lo tanto no usen peines prestados, ni se i, gorras © que no sean de
1. Lávese el pelo dessalir de la peluquería y no se rasque, pu
es temporal. Las enfermedades que la pueden ocasionar sol^: El tifo, la ericipela, la neumonía, la escarlatina, la lúes, etcétera. Después del parto, también se observa frecuentemente gran caída
pueden anidar m\m sus acetato de talio, .el exceso
creo que una persona preparada o un salón de belleza con profesionalismo responsable le maltrate su con. permanentes y
minas, gentarr etc. También intoxica la ac-
pelo, sobre todo a base de acetato de plomo, nitrato
m\ lo referente a tintes de hay que andar con
©lementos tóxicos o bien-lü
tener una o alergia a los componentes^uímicos.
derivados d@ la anilina. Como padecimientos que motivan la \m, tenemos: El
6 seborrea y las micosis., La cicatrizac^n pro-ucsda por quemaduras sicas o químicas o rayos X", y los traumatismos, jan zonas limitadas d@ permanente.
Por último la tricotilo-jTsanía, es decir la costumbre de arrancarse el pelo por compulsión nerviosa, deja áreas de enralecimieh-to o a veces de franca calvicie.
¿Qué tanto no se Intentado en muchos años de civilización para tratar de corregir un problema como es el de la calvicie, ya que narraciones y formulas para tratar de controlarla se en^ cuentran en papiros egipcios, árabes, griegos, romanos, hindúes, chinos, etc.? Se ha usado la tintura de cantárida, de capsico, Sos ácidos salicílico, bórico, fórmico, la crissrobina, e
nitrato de bismuto, diversos aceites, tónicos magistrales, pociones esotéricas, pbterapia, efluvios de todas ciases y, como nos consta, la calvicie no tan sólo sigue sino que va en aumento. El método de estarse rasurando el cuero cabelludo para que se "caliente" la raíz del pelo no tiene razón de ser o , .
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Pues, el seguir ias instrucciones dadas con anterioridad en cuanto al cuidado del cabelló. El combatir ¡as enfermedades es-
mencioná-ocasionar alopecia. El mantenerse en el mejor estado d® salud,
llevar una vida higiénica y buena nutrición y atender la caspa con shampooá semanales a base de alquitrán de hulla y sulfuro de se-lenio.
En los casQs de calvicie prematura, he obtenido respuestas muy favorables con el sistema que voy a indicar a continuación:
Aplicar 3 veces por semana, por las noches, fric-ciones en el cuero cabelludo con una suspensión , de aceite de ricino y de cade, tintura de quina y de quiiaya (20 gramos de cada uno) ..las 1 gramo de yo-o de potasio y 10 miramos Je clorhidrato de ilocafpina, todo esto en un cuarto de litro de alcohol d@ 70 grados.
Al día siguiente lavarse con jabón amarillo de lavar ropa (pues el menjurge apesta) y una vez seco el pelo aplicarse directamente al cuero cabelludo una loción de estrógenos naturales conjugados (Pfe-marin), \ A mayor abundamj^td, trato de mejorar la csací^ lación cefálica con tabfÉai de ácido nicotínico de^ 58 mgrs. tomados después de los alimentos (hay que^pni;-pezar con cuartitofe d® tableta e ir aumentaildó paulatinamente). Mej'in; teresaría que las personas que logren algún éxitQ^$ lo hagan saber, con finetd^ estadística persona!. \ Para los casos en qii^ sf está más allá de la. ayuds médica, pueden ¡n;|infirsé autotrasplantes de bat^lo| ya sea en tiras o en<saca-' bocado. Si no se anima^^ lá operación o al gasto íf< lá calvicie le afecta en ^^ej masía su ego, métale vdlor y use una peluca adecuadfi
El
ayer un decreto en el ciertos tintes de cabello ferentes formas de
Ministerio de Sanidad Italiano emitié ordena la retirada del comercio de cuyo contenido puede producir di-
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cuetes".
.".o"'
ios peines y los cepillos deberán ser de un material que permita desinfectarlos de vez en cuan-se les va acu-
sifilíticas, la folculitis decal-vans, el lupus eritematoso.
bacterias y hongos; más, deberán ser artículos • tan individuales como el ' cepillo de dientes.
El pelo deberá lavarse tantas veces a ¡a semana como se requiera y esto depende del grado de .seborrea, de lai ciase de ac-
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del grado de polución del sitio en qué se viva {polvo, basura, yete.). El lavado puede ser desde diario, hasta sólo una ve? por semana, cuidando de enjuagarse, cuantas veces sea necesario, para no deiarse restos de agua jabonosa o sham-poo. Asimismo no dejar cubierto mucho tiempo ®1 cabígflo húmedo, ni acostar-
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