2 EDitORIAL
ENDIGO:
Las deficiencias del sistema de asistencia social del país resultan evidentes en esta época de crisis /económica. Sin ti^abajo y un ingreso mínimo para cubrir necesidades esenciales como el alojamiento y la alimentación adecuada, miles de familias están pasando un período terrible. Muchas de ellas deben recurrir a la caridad privada para procurar ^sobrevivir, y cuando hasta esa alternativai no alcanza hay quienes optan por presentar su caso en los medios de difusión, con la esperanza de hallar ayuda a cambio de la h^millación que representa ese virtual pedido de lismosnas a toda la población.
Su drama se,vuelve "show", un espectáculo ilustrado con fotografías tristes y texto de tono lastimero, satisfaciendo la necesidad de toques de "color" en la prensa y TV, así como a sentimientos de oscuro origen entre los espectadores de la miseria ajena. Hay quien cree que los mendicantes son vagos y aprovechados; otros piensan que se debe ayudarlos porque tai actitud
caritativa será recompensada post-mortem; y hay asimismo quienes sienten la inconfesable satisfacción de saber que otras familias están en peor situación que la propia, un hecho que, en su propia opinión, justifica todos los actos sin ética ni moral cometidos con la burda excusa de que tienen que mantener a sus hijos.
Por cierto que la tragedia de los que se ven obligados a mendicar en los medios de comunicación también despierta sentimientos de genuina compasión y solidaridad que even-tualmente resultan en algún tipo de asistencia. Pero la iamilia que ha debido recurrir a la difusión pública de su situación; de necesidad es afectada permanentemente por la ex-
bpular,- Luees- 17:;:.de- Eneroíde 1983
;ini Argento Vuelve a ¡^s Pantallas dé'ELlAI
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En los hogares que sobrevivieron la Depresión de los años Treinta gracias a la caridad del público esa humillación nunca fue olvidada, produciendo un continuo estado de temor con respecto a la repetición de su tragedia. Gonsecuentemente, en la sociedad de la abundancia se actúa con frugalidad lindera con lo mezquino, procurando ahorrar el máximo posible.
Mendigar la ayuda ajena no es, entonces, un hecho sin cQílsecuéncias para sus beneficiarios aparentes, pero los espectadores del show de la miseria son exigentes. Si alguien presenta su situación en los medios de comunicación esta debe ser genuinamente enternecedora con los mendicantes adoptando la apropiada humildad.
Por ello'ha ;.causadó gran revuelo el caso de Lynn y Fred Hicks, residentes en el área de Jane y Finch en él Norte de Toronto, quienes totalizan $ 968 mensuales en concepto de Seguro dé Desempleo y Subvención Familiar pero dicen que esa suma les resulta insuficiente para mantener a Wendy y Eric, de 7 y 6 años de edad, respectivamente, dos de los cinco hijos del anterior matrimonio de viven con ellos.
La pareja 'cuenta suficiente como para comprar cerveza para el marido, alquilar un televisor a color, utilizar un auto modeló 1974 y otros pequeños "lujos", pero igualmente decidió colocar a los dos pequeños bajo el cuidado de la Sociedad de Asistencia Infantil^ CAS, hasta que su situación mejore. Hoy lunes la GAS solicitará a un Juez que le otorgue la custodia de los niños por tres meses, habiéndolos integrado a una familia postiza bajo su supervisión.
Los medios de comunicación que presentaron el caso han recibido numerosas protestas de conocedores del show de la miseria ajena criticando a los Hicks por lo que hicieron con sus hijos, con las inevitables referencias a principios éticos y morales. No ha habido nadie que comprendiera que lo hecho por la pareja es el resultado de combinar a dos seres, con problemas psicológicos con una situación económ ica m ás a 11 á de ' su com -
y
Por MANUEL EDUARDO SOrO_ NUEVA  YORK, Enero Después de una pausa oo casi dos décadas, el cine argeniino      vueíve verse en las
pantallas Je ios cines estadounidenses de habla inglesa cuando se estrene aquí ia cin^a "Tiempo de revancha", del director Adolfo Aristarain. 'v:.El "^^infe:"argen^^
tuvo sus últimas presentaciones a mediados de la década de 1,960, destacándose en esa época las producciones de Leopoldo Torré Nilsson. Después se produjo una pausa al entrar en acción una .drástica censura en el país sudamericano.
Aristarain,- que vino -a Nueva : York .a. presentar su película que se estrenó la semana pasada en el teatro 57th Street Playhouse, atribuye a la censura la falta de incentivo para hacer cine.
'*La censura ha sido la culpable de la pronunciada baja del volumen de filmes argentino", declaró a United Press ín-ternational ei director de 39 años con seis años de experiencia en España. "En 1974 (cuando volvió el peronismo al poder), se hicieron casi 40 películas y en 1982 apenas se llegó a ocho.
"Además, por ia labor de la censura, el-público de clase media argentino, el principal cliente de los cines, sencillamente dejó de concurrir a las salas, lo que desanima la realización de películas nacionales".
La revista de sátira política de Buenos Aires, "Humor", tiene una sección dedicada -especialmente a destacar los cortes de las películas que hace la censura, indicando los minutos que se le han quitado.
"Tiempo de revancha" es la historia de Pedro Bengoa, un ex dirigente sindical cesante por largo tiempo, representado magistralmente por el actor Federico Luppi. Mediante certificados de trabajo falsos consigue empleo en una compañía de cobre como capataz de una cantera.
"La política es para los políticos", le dice el ex sindicalista al ejecutivo que lo entrevista en las lujosas oficinas centrales de la empresa en Buenos Aires para el puesto que requiere dirigir las explosiones. Es
con-
tratado de; inmediato.
pero- una vez. eñ la cantera se encuentra
ám m * ^.igó. á'p sus antiguas luchas gremiales que conoce su pasado; quien le cuenta que un abogado de la capital (Julio de Grazia) tiene un plan genial para sacarle a la empVesa 300.000 dólares de indemnización. En un ''accidente", el hombre debe quedar "mudo" de impresión.
El amigo se arrepiente a último momento, cuando ya está prendida la mecha de la dinamita, y es cubierto portas rocas, lo que deja al personaje principal con todos los cabos en la mano para llevar a cabo el plan.
De allí en adelante, no puede hablar ni una palabra y sé hace entender a través de una máquina para niños llamada "Speak and spell" (Hable y escriba), la misma qué uáa eL personaje   de,   "E.T."   para   tratar de. comunicarse con su planeta.
La compañíav decide pagar el dinero solicitado por el abogado, pero Bengoa ve allí una oportunidad de oro para tomar revancha, contra los grandes conglomerados y prefiere ir a juicio.
La película, llena de suspenso al más puro estilo de Hitchcock, ha sido recibida positivamente por la prensa norteamericana y ha cosechado una buena cantidad de galardones. Aparte del éxito que tuvo en Argenv tina, fue elegida como la Mejor Película del Año 1982 en los festivales de cine de Mon= treal, Biarritz y Cartagena.
Además, Luppi fue recientemente nombrado el Mejor Actor del Festival de Gine de Chicago por'su papel como el líder sindical de origen vasco Pedro Bengoa. |
El preestreno de "Tiempo de revancha"^ realizado el martes, fue festejado ¡con una recepción que of recio para Aristarain el cónsul general de Argentina, José R. Sanchis Muñoz, en los salones de la legación diplomática. .
' El filme se filmó en sólo 35 días a fin€sde 1981. En Buenos Aires se mantuivü en cartelera durante 22 semanas.
En Estados Unidos, su distribución ©siá a cargo de Televicine, empresa que yá firmó contratos para presentar también aíquí la próxima producción de Aristarain, "De muerte áaturai", en la cual militares del gobierno argentino Wcontratan^ un asesiiiQ ^ sueldo para que se deshaga de algunos.agen-, tes secretos que les estorban.
América Latina Está Amenazada por ta
del Esjiacio
Por NORBERTO SVARZMAN NACIONES UNIDAS, Enero (UPI)
i istas instantáneos es que se haya llegado a tai estado de cosas. Y su ira debería ser enfocada contra una sociedad que crea las
diciones para que se* produzca.
La militarización del espacio ultraterrestre: muestra ahora claramente una amenaza a los pueblos del planeta con el caso del satélite nuclear soviético Cosmos 1402 dijeron medios diplomáticos latinoameXicanos. , El satélite tiene ahora una órbita errática, que pasa sobre la América latina, y amenaza con caer a tierra hacia fines de este mesy dijeron jas fuentes, que integran el Gomilé del Espacio de las Naciones Unidas.
Esta amenaza tangible transformara eñ un tema prioritario el debate sobre el uso, de fuentes de energía nuclear en el espacio en el Subcomité Jurídico del Espacio. La iniciativa fue presentada por Ganada ^y apoyada inmediatamente por un grupo de países en desarrollo, entre ellos Brasil, Chile, Colombia, Nigeria e indonesia;
El Cosmos 1402 es un satélite de los llamados "espías", dedicado a intelgencia militar y según los expertos estadounidenses su motor es. un reactor nuclear que funciona a urahio y, si cae a tierra sin desintegrarse en la atmósfera, podría regar 42 kilgramos de material radiactivo.
De todos modos^ como el 70 por ciento de la superficie del planeta es agua h^y grandes posibilidades de que el eventual impacto sea en el mar. La última órbita conocida del Cosmos pasa por la América del Sur, en una trayectoria diagonal . desde el extremo nororiental de Venezuela hacia Uruguay.
La Comisión internacional de Protección contra las Radiaciones ha dictado normas generales sobre la materia. Sin embargó, países latinoamericanos y Canadá expresaron en la ONU que esas normas de protección no son suficientes y que se necesitan regulaciones que aseguren la utilización sin peligro de esas fuentes de energía nuclear, llamadas FEN en la jerga diplomática.
El embajador brasileño Garlos Buesio, ha presidido el grupo de trabajo que durante tres años ha analizado el problema. En debates anteriores Bueno insistió en la ^necesidad de "proteger adecuadamente .al
hombre ya su medio contra las con= secuencias nocivas de tecnologías nuevas y-que no están totalmente controladas".'^
Por su parte, los canadienses hanlinsistido en -la necesidad de que haya información y notificación previa al lanzamiento, y reingreso a la atmósfera y especial protección contra la radiación.
Sin embargo, los latinoamericanos han ido más allá e insisten jen que el problema' es de resporisabilidades jurídicas.
Al respecto, el representante colombiano, Ernesto Rodríguez Medina, dijo en los debates que "es imprescindible establecer la responsabilidad absoluta del estado-lanzador y obligar a respectiva indemnización por daños causados". i
Rodríguez Medina llamó la atención sobre la necesidad de regular el desarrollo tecnológico porque "es tiempo ya que los países eh desarrollo seamos sujetos activos del derecho internacional". .
Lo paradójico de la situación es que la Unión Soviética, lanzadora del Cosmos, y Estados Unidos, que denunció el peligro que presenta, han sido las dos potencias que se han opuesto a esa regulación del espacio.
Los soviéticos han sostenido que el derecho internacional vigente es adecuado para enfrentar cualquier problema que pueda surgir en el espacio y que, no es-necesario colocar a las FEN en unacátegoríaespecial. Estados Unidos dijo en los debates que es posible utilizar las FEN sin riesgos, si se cumplen medidas técnicas de seguridad.
Argentinos y chilenos sostuvieron lo contrario en los debates del Comité y han presentado un documento de trabajo para fortalecer al canadiense. Entre las cosas que se piden es la adopción de medidas especiales de protección para los países en desarrollo para el caso de caída de iobjetos puestos en órbita por el hombr^.
El proyecto dé argentinos y chilenos insiste en la necesidad de que el secretario general de la ONU, Javier Pérez de CuéUar, sea informado cuando un objeto reingrese erráticamente    corra el p¿ligro de caer a