JÓÍES 10 PEÍima DE 197^
dmevos logren el nivel ec6¿
0^ por el sistema, ;sü única
cuáitel para ^rtíftilla y ckrupárdlo^
ie:^m:iyilegm y dejar a; otrosí
y.::Es 'decir, reproducir el
líenle en su propio benefi-
^sá a las luchas á& las da-¡atadas con las que tanto t común, en busca de un aevo tendiente a eliminai* la b.y.los.privilegioso li uno y ot^. caso hay un nún que los limitlí el peso >l<5gia que .^s. ha^iido im»^
m disciplina,^de la jerar-/lavado cerebrar a que (náyor Salazar. Parece en« remediable que su destino seguir medrando a la som^ laVsüpenores, con las espe-er;óbtenei;' paiiatinaint^nls?
A característica fundamental dé S ^ la! política' económica que•^%0í^ t j está ap] es que no busca subterfugios para ocultar las realidades a; Que debemos enfrentarnos y. por consiguiente, sus soluciones se dirigen a suprimir de raíz los problemas y ña a procurar coberturas que los sustraigan de la vista de la opinión pública.
Por eso se da el caso de que, habiendo un incremento en la tasa de-desocupación, haya múltiples razones
para estimar tal situación como una etapa transitoria que el proceso de saniámijéiitb íé^^ hacía hece-
saria y a la cual se le están proporcionando oaliativos adecuados.
Estudios especializados publicados en una de nuestras recientes ediciop nés pomprueban que bajo la Unidad í PoDular se D2*ocedió a la contrata^ ción irresDonisable de nersonal en la administración del Estado y en los seCjtores público y estatizado en j^ene-ral, con caracteres destructivos de toda eficiencia; Ello fue factor fundamental de la erravísima crisis ge» ineral , oüe culminó el año pasado. Aún asi, a.nartir de 1972, la sitúa-Ición ocupacional tuvo un empeora-imiento progresivo: el porcentaje de la población ocupada en el Gran Santiago, oue había sido de 49.5 por ciento de los "mayores de 14 años en 1971, había descendido al 47.4" por ciento de ellos en junio de 1973, Con todo, el porcentaje dé desocupados se mantenía en un nivel tie 3A por ciento, mreced a la referida creación de "acuñaciones disfrazadas".
La rectificación económica iniciada : en sentiembre de 1973 ha llevado el índice de desocupación a 1G.3 por ciento en el,Gran Santiago. Y hay Cfuienes utili^n esa dfra como uh areumento para pretender invalidar la política económica seguida.
Sin Jembargo: olvidan aue; esa mis° ma política económica ha nuesto en prácticéL el sistema de subsidio de cesantía j más amplio y más generoso aue h3|. conPeido el país entre los que han tenido alcances generales. Por 'Heíto, <}üie|lés ^^'■■^acoígen''áI'^sül)Sidié' ^ aparecen en! las estadísticas como ce-^ sanites. Én lo pasado, cuando muchos de ellos llenaban ocupaciones improductivas en los sectores'público o es-tati¿ado, aparecían como formando naifte de la fuerza de trabajo, sin per° fenecer de hecho a ella. Iba poIítica^
económica honesta debe situar las cosas en su* lugar, aunque ahora los cesantes figuren como tales y ese hecho se haga valer en «^íontra de 1^2-oolítica económica, pese a que é«i les provee de subsidio. Es mejor oue así sea» por mucho que 'politicamente" Dudieran encontrarse maneras, como se hizo en lo pasado,-de disfra-mr esta realidad,,
Pero los países consiguen su desp arrollo económico enfrentando ^us Idealidades y sus problemas y no disfrazándolos»
El saneamiento moral también ha contribuido a un empeoramiento estadístico de ia cesantía: han desaparecido los mercados negros y el comercio clandestino, tareas de ínter-
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O,
socialismo v oue no representaban aporte oroductivo; las batidas contra el tráfico de drogas, que contaba con protección oficial bajo la Unidad Popular, v la desaparición de centros nocturnos, a raíz del toque de queda, cerraron otras formas de actividad del periodo anterior.
Con todo, las tasas de "desocupa-ción están apenas dos puntos por sobre otras que ha conocido el país en esta década, y m tiempos en que no había ningún antecedente de destrucción económica masiva o de hiperin° flación como los oue este , régimen heredó de la Unidad Popular.
Los remedios permanentes para la desocupación los proporcionará la Propia política económica -que, a raíz del saneamiento, ha Inicidido en un transitorio aumento de ella:; racio< nalismo del costo de la mano de obra, a través de una reforma provisional, Iletrada de la inversión extranjera; ampliación del mercado de capitales; Incentivo a los pro^amas de inversión Pública ya actividadejy privadas rsue empleen abundante mano de obra Esas medidas concretas el contexto general estimulan^ para la crea« ción de fuentes de trabaja que carac° teriza el actual sistema,* y la mayor ^estabilización, que hará innecesarias las resoluciones mayores en ios gastos públicos impuestos hasta ahora por la necesidad de lucha,contra la in° flación, permitirán a nuestra paíi volver a niveles satisfactorios de em° nleo, pero esta vez en un ritmo de desarrollo creciente y no en una atmósfera de decaimiento general como en el reciente pasado.
N m . índice medio ^ dé"' 3ÍMl*' diás:; soleados al año, Brasil tiene un interés muy especial en .toda tipo de Investigaciones alrededor ¿el aprovechamiento energía solar. Deberá tener, sobre in papel de iiderazgo en este sector. En erestadoactualde las investigaciones,; se depende mucho del descubrimienío de medios ecooómícos del uso de la energía de! solv que provee a ia Tierra, permanen-temente, con lana fuerza ^'^nivalente a 8 millones dé kilovatios. En -1 Asamblea Internacional de Coopera^i^iO del Medite-rráineo para la Energía Solar, que acaba-de reunir a dos centenares de delegados de 25 países en Madrid, se calculó que el aprovechamiento de apenas un milésimo de esa energía aicanzaria un consumo previsto para los 6,000 millones de habs^í tántes que la ■ xierra-íehdfá^para el.ailo:;^
• Instituía de Investigaciones y ia;Univer^i-dad del Mar; estuvo en Europa e Israel, encontrando, por todas v artes, grande intereses por las ihvestigacíoríes hectó^ en Brasil, Anunciaron inclusive la visita que promete hacer a Cabo Frío el físiéo; Tabor, qué es él mejor especialista israelí^ en el aprovechamnento de la energía
- Si ya: existiesen-ios. métodos, económi-, eos de - canalizar- esa energía, el mundo evidentemente^ no estaría preocupado con la crisis del petról.eo. La energía solar, no es contaminante. Estamos lejos de tener métodos prácticos y .baratos para^ tal lie tOf pero en Francíav por >, ya;se en electric
íspejos.: En Brasil,-dos' importantes están en marcha: el del Instituto de Investigaciones de Marina,' en Cabo Frío, yel de lallniversidad Federal de Faraiba. El almirante Paulo Moreira
lirige en Cabo Frío e!
. ^v.En'ese terrenOv^eomo^'í^n-lamos-oíros;::^-:; ialtan recursos para seguir investigando, si Instituto Tecnológico Aeronáutico de San José dos Campos; inició ya hace un año importante i n vestiga '^ión .pero ya j sel limita mucho debido al éxodo de técnicc*Sv En la Universidad Federal de Paraiba, -por otro lado, 18 técnicos dedican tiempo completo a los experimentos.
M regresar de su viaje, el almirante Moixíira da Silva observa, con optimismo; que d% alguna cosa sirve la crisis del petróleo, que nos impele a buscar nuevíís fuentes de .ep*írgía además de las derivadas del combustible fósil. El mundo p^^ cisa de todas las fuentes posibles de energía, y Brasil, rico en fuerz^a hidroelécr trica, es también rico én sol Además de que consigamos aumentar süsl^ te nuestra producción de petróleo,: las demás fuentes de energía son igiiaiinente ; preciosas y mucho más limpias El sol, I que tantos males nos causa eii regiones cómo eí nprestó
largamente; cüanda aprendaijnos a ttans-1 ^ formarlo en energía;. oí
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