EDITORIAL
POPULAR, lynes 7 de djctembre de 1987
La batalla por las mentes y corazones de los Canadienses en el tema del libré comercio con Estados Unidos está continuando hasta los últimos momentos de las negociaciones sobre su texto final, que no pudieron darse por terminadas ayer, domingo, en Ottawa:
A veces, con la mente eníurbiada por sus propias fantasías paranoides, jos opositores al libre comercio hasta llegan a sugerir que Washington podría actuar militarmente contra Canadá si de est<e lado de la frontera no se cumpliera con el pacto a su satisfacción.
El delirio no corresponde a algún lunático (o por lo menos, no a un lunático declarado como tal), sino al propio Ministro de Desarrollo?Empresario de la provincia de Manitoba, Aívin MackJing.
Manitoba, la única provincia gobernada por el NDP, ha venido oponiéndose al acuerdo desde eí primer anuncio de que se lo costaba negociando pero, que se sepa, nunca antes había mencionado la posibilidad de una invasión por las Fuerzas Armadas Estadounidenses en relación al
vecera, Como
servicios y si esta amenaza
sin
damento no fuera poco, la Sra. .Carr.'también esgrimió a un siniestro complot imperialista: según ella, el pacto de libre comercio sería ''parte de una agenda mayor neó-conservadóra, que incluye a la privatización, de-regulación y.la erosión del; estado de.bienestar social". .
Si bien ese peligro no puede compararse a la amenaza dé una invasión de los
por el Ministro-, ó si. los unifor-
marines" como la
mismo. r
Durante una| sesión ofrecida en el Colegio Daniel Mcintyre sobre el fin de semana, el Ministro Mat:kling alegó ante la audiencia de estudiantes secundarios que la sección referida a lo's recursos energéticos significaría que los Estadounidenses "podrán demandar su parte proporciGnal de nuestros recursos", añadiendo para la posteridad: '^y si no cuniplimos (con lo que piden), ellos pueden enviar a los infantes de 'Marina", - i .
Aparentemente, el Ministro de esta provincia rural ha estado demasiado tiempo en contacto con cierto producto de la digestión bovina, porque sólo así puede explicarse si^ teoría de la "invasión" Sureña en busca de recursos naturales.
Más típicas de las reacciones de la oposición fueron las expresiones brindadas por la presidenta de la. central sindical Congreso Canadiense del Trabajo (CLC), Shirley Carr, quién dijo en Newfoundlañd
que estima <?«^. d&bido sil acuerdo con
Washington, habrán de perderse 800.000 empleos en éste país, señalando que tales bajas ocurrirían en las industrias textil, forestal, de 'la contrucción naviera, cer-
________^ en no es.
mados serían encabezados, por el Teniente Coronel Oíiver North, aunque quizás haga en su próximo discurso), la de dejar en el desamparo a las viudas y huérfanos, para no mencionar a los viéjecitos y las madres solteras y lisiados, como parte del siniestro complot de los capitalistas vendepatria, parece suficientemente aterrorizante.
El detalle que no alcanzó a expHcar la Sra. Carr es porqué anunció el mismo gobierno federal la semana anterior un pían presupuestado en 5,4 billones de dólares para la creación de decenas de miles de nuevas plazas en las guarderías infantiles en él curso de los próximos siete años. Si los Tories de Brian Mulroney están empeñados en el desmembramiento del bienestar social ^a iniciativa apropiada ya que lo consolida.
Por otra parte, y a nivel más general, no resulta claro que ganarán los capitalistas explotadores dejando sin trabajo a otros 8 ÓO.OOO Canadienses, si el único r^ultado previsible de ello sería dar nuevo respaldo electoral a sus opositores de la izquierda.
Pero la lógica no es uno de los puntos fuertes en los ataques opositores contra el Acuerdo de Ubre Comerció, a ser firmado el 2 de enero por Brian Mulroney y eí Presidente Ronald Reagan. Y, sin lógica, pueden cometerse inesperados y embarazosos traspiés.
Por ejemplo, eí líder federal de los Liberales, John Turner, ha hallado oportuno y conveniente lanzar toda suerte de nefastos
pronósticos aoerca d©r futuro', que correrá ®1
país de firmarse el Acuerdo. Pero éste fin de semana lo halló viajando por la región Atlántica y quizás el aire oceánico ' algo tales oscuros nubarrones.:-
■ En su escala ferroviaria; en Moncíon,-Nev^ Brunswick, por ejemplo, cometió una violación de la fe anti4ibre comercio al escapársele que Ontario y Quebec resultarán beneficiadas con el futuro pacto. El traspié tuvo lugar mientras trataba de cargarle las tintas al futuro que dice prever para la región bajo el documentó. • .
Las provincias del Atlántico, afirmó, ''serán dejadas a la deriva \ pero "los centros mercantiles más fuertes, como Ontario, como Quebec, se beneficiarán" a su costa, o ardorosamente, ue. el. libre, comercio, .resultará para Quebec ño es sorpresa para su Premier Liberal, RobertBourassa, quien viene apoyando entusiastamente al pacto, pero la novedad podría significar malos momentos en la Legislatura provincial para el .Premier-Liberal de Ontario, David Peter-son, otro notorio promotor de la teoría de que "Después del Acuerdo, el Diluvio", tanto dentro de los confines de su jurisdicción como (con ambiciones federales) fuera de ella.
Las contradicciones entré Liberales que. se esfuerzan por pintar de un negro cada vez más oscuro al Acuerdo en un burdo intento por aprovechar cualquier sentimiento anti-Estadounidense traerá, por cierto, momentos de gozo a la bancada oficialista en ía Colina del Parlamento, aunque el gabinete federal tiene ya algo mas substnacial para regodearse ante los Liberales. y el NDP,' gracias a Estadísticas de Canadá.
Según sus cifras más recientes del estado de la mano de obra nacional, la tasa de desempleo ha bajado al 8,2 %, un nivel que no alcanzaba desde hace poco más de seis años. ■
Nuevamente, Ontario en, general.(5,9 %) |,^.Metro Torontó en particular (4,1 96) se siguen beneficiando con el intenso comercio áe la provincia con EE.UU., que también ba vuelto ir relevante por su pequenez al total íde desempleados en el centro automotriz de Oshavya, hogar y base electoral del líder del NDP, Edward Broadbení.
A ;pesar del presente no demasiado
■acMciarite; en , la privilegiada provincia .del
Este, sin embargo, el país totaliza 1.024.000 personas que quieren trabajar pero pueden hallar empleo, incluyéndose entre ellos a los
, que aún
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del 17 % dé
padece una tasa de su fuerza laboral.
Ante este estado de cosas, y con la amenaza del proteccionismo cerniéndose no sólo en el Congreso de EE.UU. sino también entre los candidatos Presidenciales del Partido Demócrata en EE.UU., es prudente y necesario asegurar un Acuerdo de Libre Comercio con Washington. Es, también, justo y equitativo demandar que los intereses de los Canadienses sean protegidos por su gobierno en ese documento, asi como que se ofrezca compensación y asistencia adecuadas a los afectados.
Loque no cabe es agitar demencia! mente la paranoia de la ciudadanía con amenazas burdas. La realidad qs á\í\á\ y compleja tai como está, no necesitándose del aíizamienío
de temores irraciohales por naciorvaU&iíxs.
cuyo punto de partida es considerar que. al^ Su r de la frontera habita un monstruo
voraz, ávido de la sangre de los
un
WASHINGTON - El ^cuBráú Búbw amÉ^ nucleare$ que $B firmaré en la cumbre Reagan-Gorbachov podrié representar una importante ayuda para los republicanos en la puja por la presidencia; estimaron analistas políticos.
Esos observadores agregaron que esa ventaja podría quedar anulada si resulta designado alguno délos precandidatos que seoponeriaei tratado de desarme.
"Los republicanos en ese caso podría perdm un^ oportunidad crucial", señaló Norman Orn-stéin, que trábala para uno de los grupos dB estudio \ del partido oficial. Pero se cree que el presidente Ronald Reaga apoyaré para sucederlo a ai vicepresident George Bush -que respalda el acumdo sobre misiles de alcance medio (INF)' o al jefe de la bancada republicana en el Senado, Robert Dole; quién hasta ahora se ha mantenido neutral pero quBr según se supone, m definitivñ $e pronunciaría en favor del pacto. La euforia que ha despertado la posibilidad de que tenga éxito la conferencia entre Reagan y eí secretario generaí del Partido Comunista soviético (PCUS), Mliall Gorbachov, -que durará desde el martes hasta el lueves- podría elevar el crédito que merece la gestión del actual presidente por encima dei 50 por ciento; Los expertos en temas políticos opinan que se llevara a cabo una nueva reunión entre dos estadistas el año próximo en Moscú, porcentales de apoya al mandatario teamericanoseguirén siendo altos.
"imaginen a Ronald Reagan llegando a en primavera y logrando que los soviéticos s® desprendan dei 50 por ciento de sus misileé, reflexionó Robért Beckel, uno de los estrBtegaB de ía campaña demócrata.
Une actitud de esa ciase 'dllo Thomai anaiista de la Brookings Institutlon seguramente elevarié elnlveíde popularidad de Reagan y el respaldo a un presidente saliente tiene una fuerte correlación con el resultado
para designar a su sucesoio
de de mpaña
Numerosos es está en
en
ría ala
Bush también podría negativa de Dole a
los avances en bI desarme no son tan deter-minantes como ' una situación económica floreciente en ma elección presidenciñi, pero que no obstante ello son muy importantes.
contrario de lo qm
I
dejarla un legado politico que permitirla al presidente
en su
de líder del Senado, porque si expusiera su opinión podría ayudar a la ratificación del con-
esto que lo hace eficaz reso lo periudica ¿orno
n :hombre'de paz durante Ib campaña
li
y que podría sugerir en-que contribuyeran ^ que él acuerdo
El pacto que se firmara el martes contemplara obtuviera los votos de las dos terceras partes
los senadores, necesarios para
tre 500 y 5.500 kilómetros. Los progresos en materm de convalidar los argumentos nergicamente dIscutidOB por largo de los siete años
Reagan - senador ^^clesconcertante
de ía Casa fi/anca, que li actitud del
gobierno a sen
mesñ de negociaciones réditos políticos de si Reagan y
actitud se ajusta a las reglamentaciones, pero el pueblo estadounidensp se ha formado una Idea y no esta pre mglamentaciones", agregó.
que la campana
Los responsables de la
republicano- aseguran INF representaré vicepresidente.
¿i recalco BeckeL el temada iapaí. campaña de Bush -por favorito en el bando la firma del acuerdo
m vísperas de SU reunión cumbre con el líder Boviético Mijail Gorbachov, ¡prometió ayer presionar a Moscú para que permita una libera tad religiosa total y el derecho sin convenientes para emigrar. "No estaremos satisfechos con menos", diio laración a ser leída ante decenas de de manifestantes que ¡realizaron una cor^ wión para instar a Gorbachov a permitir li
emigración de los judíos soviéticos, podemos.., descuidar nuestra vigilia", ex
a la de Reagan y todo lo que contribuyan un afianzamiento de Ib popuímldm dei presidmte ayuda a su '
pie de la el edificio
nmmii&simnws marcharon el
m del Capitolio, donde se levante
Congreso de los Estados Unldosr «*.«^/^« gu@ se Gons/cfera /a /rías