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de nuestro sistema solar esteran @n Ünaa con el Sol. A1-térandó la roí¿cl6n de la Tierra y l©aétívidaí§d®lé#^of®y^
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''"^f|le"tirrem¿íos'^ sisrnos:qü©:éstá azótandóadarrsás di!, Perúi Italia, Rusia, Cdlombra, Ecuador y A mérlea Central.
Ese alineamiento de los planftaa con ei Sol, según los astrórog|os; producirá una era da pai, pero según jos astrofísicos vi a dar lugar, ppstbiemeníe para 19S2, á la : destrucción d0^ San francisco, que será poco menos que devorada por la temible falla dé San Andrés, que va desde esa ciudad de California, en los Estados Unidos, hasta la fronterai cbn Méxto. Y será en 1982 cuar\do los netas de nuestro sistema estén alineados con ©I Sol. ¿Quiénes sorT los qu@ anuncian la catástrofe? El profesor Grjbbin,nn astrofísico, y ©torofésor un físico e5ií iiizsjGlq en la geología: Ccfunaíenorrne di durant| dpceria^ dé a|ios, estos dos i teámericanos sostienen que los sismos se la nueva ráfjia de la geología, que es ' ^ „ y la d'eriva de los continentes. Dentro de esa tedría tos puntos terresjfe son las fronteras, o fallas, rrigrihas y loé continentes, in el Pmú, la en bl Pacificó, se incrusta como uhf cuña bajo Ja plataforma continental, y de ése encuentro dé masas enormes surgen todos los temk^lórés y terremotos d^^ América del
' choque 4é ésas masas en Incluso en utilización délas que evite las
berée cuinplMo el deseo d@ los ^i^anizadores de al menos haya.iií equipo eüjn^^
maclos
Grupo A;
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de bombas "H" colocjadas en fe fallas geológicas para lograr un consecuencias catastróficas.
Sin embargo, en la práctica sé traté de determinar, como ya lo ihdicaráej sabio peruano Scipión Liona hace más de 50 afíosi, los faptorsfs qué pueden provocar los sis-rnos, por el frenaje df la rotación terrestreí; las mareas y lé atracción de la masé solar, asf^omó los movimientos de la atmósfera. Y el frenado dé la Terr« tiene sus graves consecuencias: puede fDrovocar una sacudida que afecte a las masas enormes de los continentes. Ya Liona había in dicado la influencia de mareas sobré los sismos. Pla-gemann y Gribbin han hallado @n efecto que las variaciones de la rotación terrestre tienen relación con isis convulsiones terráqueas.
La perturbación grava, sin embargo, llagará m 1982, cuando los planetas de nuestro sistema estén alineados del mismo lado del Sol, lo que ocurre cada 179 años, cíclicamente (Liona había emitido justamente su teoría "cicloidar sjf respecto). Los astrólogos llaman a ©sé hecho, un grénalineamiento. 8 precedente tuvo lugar^á: 1803 y ese ritmo de alrededor de 188 años, coincide con él ritmo de la actividad isd^r. GHbbín y Plagemann señalan qtíe ei peligro mayor! paré el año Gítado, se centra én la fí*a de SaH A ndrés. Quedan aún seis años para tQmar i^recáuciones ant©s de que San Francisco vuelva a quedar arrasado como en 1$06.
¿Vertíatí, fantasía, elucubración?Tal vé2.P@r^^ tras existaniesas fuerzas enigmáticas de ía^turato qu@ sin prevTojiVíso desatan su fwia m ^\mxm'úéxmúmúm del globo, y^f^p se ©ncuer1t?@ @stp3lts^ión pfaussbb ai por qué de tal 0 cual movimienta tett^qyéo al0una parte dé nuestro planeta, GualQüí<if ísoría con visos de íóigica. debe ser tenida @n cuenta.
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