1;2 de Octubre 1076
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?(á5re ¿11$ ingresos ihaCj^ la vida más se vén obligados ípagos de bienestar una canción: creada ir í)or los derechos Hay más de 200.000 madifes sídteras/ le los patraies nos í)pdián hacer millo-.^a migajas /como •:.,/pero nuestra ira
cíy^Canadiénse humi« Bhequés de bienestar vivir de ellos hie-i de manera que han Icias pw parte del insoportable, por ís han comenzado a aj^'para defender sus
a solucionar este í^rímero de Octubre ito a transmitir sus ii^ par relies ec/ingtósas y franr ¿esta campana es
trjdbsuando para ■\ logros* del gobierno iinps. Es que todo aíssa há de llamar is de Noviembre : ,uvia de chafalonias dinero a s^ inver-iento del electo-parar a ob|-as del irgonzantejeí)ai^*a, :ádp un hospital, ya
el tema del idioma demagógica de vo-'^p a Quebec uni-¿ílcitário para dis~ los Quebequense$ de ;pmo el ;de definir a { |?:^í gobiernoT^^^ero 'tóh claro én la pro-
¡mier querriárlíamar' qgae .se hagan más e-ícias del déficit ge» iétdajs y se agraven ¿páralos que viven
le los padres de ni-:$istir a escuelas en á las disposictones
^Oficial de Bourassa,' ¡im Nationa3.es espetad de captar los vo-Tpárlanás de Que-asf eíi competencia serfa el otr^ factor lleonsideradp en su pro-fejecciones para No«
iperá ¿sünfiadó esta jse librado del factor |se habia, constítufdo téc*\ Dicha publica-jcirculación diaria de |símoment»á captan-Pero sus conti-ibros del partido [{¿iir el cierre defini-»
.Chjebecois se estiina ¡Izar comí) tema cen-
cuestidh de la cons-Trudeau pienft^
a la brevedad. Nue^ '''^sa a lá págala 3
I
El Popular, Martes 12 d© Qgtubrede 1976 Viene de la página 2
vameilte una actitud nacionalista para desa-^ rrollar una campaña demag^feica y sii)er-f icial, \
El Parti-Quebeeois ha atemperado sus iníen-c iones' ihdependentistas, dejando para un
acerca de si Quebec debe separarse de Ga-- elecci^ se nadái; habiendo prometido que si el divorcio verdad sé ni^rializa se crearfe una especie, de **soberania en asociación" con eí resto del Desafoitunadamente la evolución cíaL
histórica de la provmcia ha cnnducido los La adhesión
maaera que la pró?dma pcMr parte de los lawíwoad^ dispute en base a temas en signo claro para el Partí Quebecois ,pprquela iiKiependen«^ de dáide yacaí^^^ realmente las cuestiones
cía de Qi^bec no garantiza un cambio en | en (pe debiera basarsfe su ciaoiiiparía!^ sís
social y económica provin<« accitó^^^f
siendo:^; como los .¿Iberales,' un ai diá nactoal de protesta más»
VENDEDORES AMBULANTEEo Por : Marc H* Linstt, Abogadoo
Todos nosotros nos enfrentamos tarde o temprano con la posibilidad de tratar con vendedores que golpean a nuestra puerta tratando de vendemos de tc^o, desde cosméticos I hasta artefactos dfe aluminio. A menúdpv estos vendedores ambulantes son honestos y poseen un producto i^ftimo para vender a un precio razonable.
Por otro lado, están aquéUos que usan tátócas^e^^^^^^ presión para vendemos cosas que nosotros no necesitamos a precios que no podemos afrontar» El Acta de Protección al Gliente define los derechos de un dieirte que ha firmado un ccHitrato para comprar co--sas o servicios en un sitio diferente al lugar de ni^o-cios del vendedor j el ejemplo más comdn siendo un ven-» dedor ambulante.
Si un cliente compra cosas a un vendedor ambulante, debe insistir en un contrato escrito. La ley es muy esi)e-cttica acerca de las cláusiüas que debe contener ese c(Kitrato. Debe contener, entre otras ¿osas, el nombre y dirección de comprador y vendedor, una descrfc'^ ciái de las mercaderías o servicios compríidós, un informe de la garantía, si la hay, y la información completa acerca de los términos de crédito y forma de pago. Si el contrato no se hace por escrito, o si está escrito pero no está firmado por las dos partes, o si rio queda en poder del comprador un duplicado del cpntratOp el mismov si es por la suma de $ 50 o mfe, no tiene valor» ^ I
La protección más importante proporciwiada ai clfe^ es el período de "espera". Esto quiere decir que si el cMeíiteí entra en contrato con un vendedor ambulante y todas las formalidades del contrato escrito se cum« píen, elidiente afín tiene un recurso mientras el precio de la compra sea de $ 50 o más. El cliente puede,'dentro de los dos dias hábiles siguien^ tes, llevar perscMialmente o enviar por correo certificado, una nota al vendedor avisándole que río desea continuar con el contrato. Si se hace así, el vendedor está obligado ^ devolver cualquier depósito o canje que haya recibido y el comprador está obligado a devolver cualquier mercadería que el vendedor hay dejado en su poder. La ley es perfectamente espectica en. este sentido al requerir una notificación por escritoo Por lo tanto, el solo hecho de telefonear al vendedor no es su-ficiente para Iferminar con el problema. Si el cliente no está seguro de sus derechos antes o des» pues de entrar en un acuerdo con un vendedor ambulante, debe Jilamar inmediatamente ai Consejo de Protección al Gliente, . La función de este es aconsejar y recibir e investigar cualquier queja que usted tenga en estas situaciones.
Rhodesia.
Aparente
Por Ricarcto liañci
El mun(Ío libre ha presionado sobre Rodesia o, lo que es lo mismoi^ Inglaterra y los Estados Unidos, para lograr que el gobierno blanco que dirige lan Smith desde hace malí de usía déc ida ceda el poder a la mayoría negr& en un periodo Ide dos años. Aparentemente es un logro que debe estar condicionado a dos cuestiones puestas en claro por el Primer Ministro rodesiano: o sea que cesen las guerrillas negras apoyadas desde otras regiones de África, y el levantamiento de las sanciones internacionales contra Rodesia. ¿Quién puede garantizar el primer punto, si ni Inglaterra, ni los Estados Unidos tienen la menor influencia con los movimientos subversivos en el Continente? Mientras soldados |:ubanos en un número considerable estén destacados en Angola por tiempo iniiefinido este solo hecho servhrá de aliento a los núcleos guerrilleros que
aspiran a barrer con la minoría blanca y el poder, no solo en Rodesia sino en otras partes del Continente. En cuanto a la seguiida condición puesta por Smith, él levantamiento del embargo,pUíñiera no ser total sino parcial, ya que habré gobiernos socialistas qué no acaten la condición. En este gobierno blanco no ceder a lo que en principio ha aceptado. Él terrorismo financiado desde fuera pudiera hacer caso omiso de los acuerdos anglonórf teamericanos. En cuanto a esto de la vioíencia, las garantías que puedan dar los Estados Unidos y la Gran Bretaña ofrecen mucho pesimismo. Todo loi arreglos se irían de la mano entretanto no se constituya eii ese lapso de tiempo un gobierno de mayoría negra. Even-tualmente pudiera suceder que los éxitos aparentes no lo f qué se
CHE:;;o. „ HE
Qué- me: contás: del Glub-Uruguay » -o;0.íC:.. un pí)quito . o .no me vas a venir a mí c(m cuentos raroSo SÍ, es cierto que hay problemas y alguna cosa rara también, pero déjame explicar j en gran parte la culpa la telamos tí^oSb Ya se Que soy siempre el defensor de pleitos perdidos, i^ro, escúchame, siempre es más fácil criticar y decir que el Glub ' tendrik*V que ser así, o asá, que los directivos son esto q lo otro» Si no los enctmtrás muy ordinarios te parecen muy estirados, racime, nunca se te ocurrió pensar que VOS sos el Club; que para recibir alguien tiene que dar. Aquí es donde, todos, taiemos algo de eiñpa^ Pero te voy a pasar un dato, esta es tu gran (¿ortunidad. Es cierto que el Glub quedó en manos de la asamblea, (a la que no concurriste) hasta íiiero próximo; para encarrilar un poco las cosas ^ esa mlBmai asamblea te representó y, bien o mal, decidió por vos. Son tres meses y algo en que el Clübp más que nunca, estará en tus manos ... así que a no quejarse; si te parece qiie
sé. que estás oospado,. quién no? Ho me. vas a decir que no te cabe, que no pedos, qué sos un profesiíMiál, o un carpintero, o camionerp.. « Rey de Bastos, Malandrín o pero Ghól te olvMaste que sos un GRIOLLOl Vale o no vale la pena querer hacer algo í^* que los gringos se enteren cómo es un criollo, parque nuestros hijos no pierdan los valores de nuestra cultura, pa%e amque más no sea de vez en cuando y medio de entre casa, Podaí^bs manifestar n en la cultura y. en ú
o ó . cuamlo-^ recién llegaste-, o::»» hasta quizás no faltó quien te prestara un colchón . .. aquélla alfombra, (de la basura) que a pesar de lo gastada, te sacabas los zapatos pa'pisarla. No seas desgraciado I reconoce que siempre tuviste algdn Criollo pa'darte una m^o cuando la precisaste . , . no m justo entonces hacer afeo^por lo qüees de tod0S^-»'o;o?;
Te acordás: .lo ' .que .;d2Jo. ííadito, poro hay montanas tu granito y quien te dice quemos una
^ .Mio,H.
más de
o JO.
arena es .1111" pude arena* » » . sóío pone que, entre todos.
al fallar condiciones indispensables ha puesto el
.p-aseadores \a ia' ©spectativao. La opresión; de que suele hablar Kissinger, no está éñ aquélla desdichada región solamente. Los EE.UU., e
Al iniciar su misión el Canciller norteamericano Kisshiger encontró una ae-^ titud bélica en el Presidente de Zambia con el cuál ccm-ferenció: "Si Mted fracasa lucharemos hasta el ultimo hbmbre* espresé enfáticamente, tieise sólo días y no semanas*', agregó para áieiendo que .-^'é!' no está con usted*', Todo eso en un lenguaje bien
es; adverso a los Estados Unidos en todas partes,, no en
en otras latitudes semejante empresa. No es en ^ica solamente donde hay mayoría impíorando equidad. Las altas tensiones en A&ica sugieren nuevos y enconados conflictos pese a todos los buenos propósitos ji© Washington. ¿Qué harta los negros hümillaáos y ofendidos durante tanto tiempo si tuvieran el poder en sus manso? ¿Cuál seria la suerte
obemantes? con este
norteamericana esperaba pacientemente a que ía fruta se madurara. Hoy si espera la fruta se madura para céeren manos ajenas. Fara nadie esto es un secreto». ■; :^
Es posible qué el nuevo Presidente de los Estados Unidos se enfrente a uno de los peores disturbios en el África meridional. La revoluciéii está allí tocando a ja puerta. Jíay factores mtransingentes alimentando todo lo que altere la paz y enturbie las
cirujano cardiaco Chrlstian Bemard cuando se le acerca de la racial en su nativa Sud-africa, generalizó que ''había motines en todo él mundo", pero sucede que cuando pasa en África es "sencillamente
poco s€
personas habían sido muertas por la policía en Sud-africa mientras la ejecución de 81 personas en estaba en una de las
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^ / Por s I^o-.'Borja«..;^ ^ ■■ ■ ^ ^
En vista de las crecientes manifestaciones dé desconten-^ to dentro de diversos focos en la comunidad latinoamericana, y movidos por un sincero deseo de comunica-Qiéa con nuestros lectores y páblico en general. El Popular se hace presente desde esta edición y cada lunes con un "DIALOGO POPULAR*'. Esto con el fin de levar a cabo discusiones con miembros de la comunidad y en bdsqueda de solüciíMies reales que tien- I dan a mejorar el entendimi^o esntre sus integrantes. Parece que estamos asistiendo al nacimiento de I una cóijciencia de id^ificación Latinoamericana. Hace diez anos ios Latinos residentes pn ToríMito podian ser contados con los dedos de la mano. Hoy en dia se estima en alrededor de 60.000 el ntímero de ihrAigrántes procedentes de América Latina y esta cifta sigue^en aumentos j Esta comunidad, lejos de ser homogénea, se nos presenta hasta el momento como una masa carente de o-rientación adecuada, que en el^n^^ de los caso^ apenas si empieza a Mitrarse a la vida cotidiana cana-. diense. Hablamos aquí de la gran mayoría. Por rázcmes de Sidole socio-ec(»iómico, cultural y pre» cedidos de una historia, que a partir de la conquistí^ se nos muestra distorsíwiadá, hemos llagado a este áttSmo cuarto del siglo XX, con prejuicios para con nosotros mismos, nuestros coterráneos y nuestros compatriotas LatinoamerícaiH)s.
Es innegable que tenemos complejos y qiie i^r el simple hecho de vivir en una sociedad extraña aumentan nuestros temoires y nuestra confusión se toma muchas veces ^ resentimiento.
Al hacer mención acerca del nacimiento de una conciencia propia Latinoamericana, nos referimos a un^í oleada de inquietudes, provenientes de un gn^x) de personas conscientes de esta situación, y qpe cuestiinán» dose los anteriores planteamientos inherentes a nuestro conglomerado han comenzado a desarrollar tareas de tipo comunitario encaminadas a estimular la imaginación de las gentes y a propiciar su integración de manera más efectiva en una comunidad que como la nuestra se multiplica y al mismo tiempo se divide, i Es esto extraño? Ni tanto. Venimos todos de un pafs compli™ cadísimo, en el que t«io es posible, hasta las más in¿ verosfinBes operaciíMies martemáíicas. En base a ésto deberiámos replanteamos el interrogante de cuál es nuestra función como entidad comunitaria, como miembros activos, no de una comunidad de tantos mñes, sino como una raza grande, unida y poderosa, a la cual todos pertenecemos y nos pertéínece a todos de igual manera.
Debemos examinar c(hi claridad nuestra posición y I enfocar la realidad como Latinoamericanos que somos, dejando de lado el grupismo de tipo sectario en el que caemos con tanta frecuencia, del cual es tan difícil [salir si no adoptseiios una posición objetiva libre de e^^ goismo y recekí» :v . ' ^ . • / ^' ' .;
El grupismo engendra división y pet^ieñas batanas sin sentido en las que lo único que se pierde es el ttem|po. Mientras más perdemos el tiempo más largo es eí ca-minoe Más profundas serán las cicatrices mientras ■más-4ure la herida.-.;; '"■""".V Históricamente nos une un pasado, paralelo a un presente del cual somos testigos y el cual no podemos ferio-rar. SocialmentelaF raíces son mismas. Exi^t^i muchos lazos en comtín, los cuales deberían estrechar nuestra función como elementos perteMcientes a una misma entidíad con iguales idealeso Si el amigo lector tiene en su mente alguna insinua-
0 alguna inquietud que pueda'
convertirse con el tiempo y el trabajo en conjunto en tm hecho real, desearíamos qiie nos lo haga saber a través de cartas las cuales pubUcaremos y tomaremos en cuenta desde esta columna del diálogo. TíKia corres-ser dirigida a. i
ElPc^ular ■''«p^^'™^^ 380ABloorSt TorontOy Ont».
La próxiiTia semana traeremos a los lectores las im°' ' presMes rec(^as durante una charla sostenida entre : m Popular y un^^g^ están trabajando
©n pro de la comunidad y su