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Fuentes de Información: United Pre.ís International •(UPI)
CENSURAR LA VIOLENCIA
La Junta de Censores de Ontario (OBC) tiene en sus manos el poder singular de decidir qué es arte y qué pornografía en las obras cinematográficas a exhibirse én la provincia. Los "cortes'* de films que impone no son hechos públicos ya que la ley ino requiere a la Junta que los dé a conocer^ y esta se rehusa á discutirlos.
El ciudadano común se entera de que un film deberá ser operado quirúrgicamente de escenas supuestamente ofensivas a la moral de pntario solo cuando los distribuidores notifican sobre ellos a la prensa.
Én los últimos días la Junta de Censores decidió que el film "Doña Flor and Her Two Husbands'' (Doña Flor y sus Dos Maridos) necesitaba de la extirpación de 17 segundos, en los que- la ^ protagonista recuerda sus experiencias con el primero de sus maridos, para que n¿ contaminara la pureza pristina de los residentes |eff la provincia.
Siniifar poder corruptor del' film ^rastleflo, basado en la obra literaria del mismo titulo escrita por Jorge Amado, no fue percibido en los EE,UU., sin em^ bargo, donde se proyectó con gran éxito de público por muchos meses en Nueva York.
El productor Luis Carlos Barreto y el libretista y director Bruno Barreto se negaron terminantemente a que "Doña Flor'Vperdiese una secuencia que ellos, y los críticos cinematográficos, consideran importante y realizada con arte y buen gusto, decidiendo que su film no se exhibirá en Ontario.
La siguiente victima de la misión moralizadora de la junta fue "Luna", del director italiano Bernardo Bertolucci, cuya trayectoria incluye entre otras a "El Ultimo Tango en París", "El Conformista" y "1900".
"Luna" es la historia de ía relación entre una madre y su hijo adolescente. Ella es una cantante de ópera que viaja a .\ Europa en compañía de su hijo quien, debido a problemas psicológicos, se
vuelve adicto a la heroína.
La cantante decide ayudarlo mediante una vinculación sexual. La Junta halló objetables a las dos escenas donde esa relación incestuosa se manifiesta. En una de ellas ía madre masturba al hijo para ayudarlo a retornar de su sobredosis de heroína. Ambos personajes aparecen completamente vestidos.
La otra escena consiste de madre e hijo ligeros de ropas en una cama, donde el adolescente acaricia con sensualidad a sü madre.
Cabe sef^alar que esas escenas tampoco parecen haber afectada la moral de los espectadores cinematográficos de Nueva York, donde "Luna" fue presentada para su estreno en la apertura del Festival de Cine celebrado hace pocos días.
Ninguno de los críticos cinematográficos que juzgó al film de Bertolucci como bueno o malo alegó que hubiera en él la intención de explotar comercialmente al sexo o el incesto. Es, claramente, una obra seria que indaga aspectos psicológicos y sociales de las relaciones entre seres humanos.
Bertolucci considera esencial para la trama de su film la permanencia de las dos escenas cuestionadas por la Junta de Censores, y su integridad de artista le im-pide aceptar la mutilación de "Luna". Los espectadores de Ontario pueden, en consecuencia, olvidarse del film. O viajar a Buffalo o algún otro pueblo fronterizo para poder verlo.
La Junta de Censores debiera dedicar su afán moralizante a expurgar las escenas de violencia gratuita que aparecen én multitud de films que hoy pueden verse libremente en Ontario. La agresión en todas sus formas es é| verdadero enemigo ^e la sociedad y sus valores éticos, no las relaciones sexuales. Y mucho menos cuando estas tienen lugar dentro de un contexto que las justifica artísticamente.
, La violencia nos puede corromper, no el sexo.
de cimipMr la ley. En los fa'ibunales sé amontonaban pedidos de Babeas Cospus, presentados en favor de parientes aparentemente arrestados por
fuerzas de seguridad. ~
Una ^ tales peticiones, referente a 11.542 personas ''desaparecidas^', fSié a)nsidéráda en diciembre pasado por la Corte Suprema.
Afirmando ctue a menudo era dlffcil dar curso a los Babeas Coii)us porque el gobierno no informaba bajo Qtiecai^sha^^^ alguien, la Corte solicita al Presiente Jprge Ro Videla que tomara medidas para (pieél Poder Judicial ^'pueda llevar a cabal termino la decisión de las causas que le son sometidas en salvaguardia de la libertad individual, garantizada por la constitución naclonal^^
Videla respondió el 16 de febrero, dicien<to que *'se han ejecutado y se ejecutan permanentemente políticas y medidas tendientes a eUo*',
Pidió además a la Corte que tomara én consideración ^la situación de grave emergencia por la que atravesó elpais, generadora de caos, desórdenes y distorsiones de toda fiídole, que signaron los últimos anos de nuestra historia, y quellegaron a compróme-» ter nuestra condición de sociedad jurídica-» mente organizada*^
Pese a los esfuerzos presidenciales, los Jueces siguen teniendo problemas para obtener información sobre ciertos prislcmeros-
La Corte tomó otra enórgica medida el 27 de febrero, al ordenar que se investigara quien había detenido a AlfredoGlorgi,de33anos,en el laboratorio donde trabajaba* El hedió ocurrió en noviembre^
Los hombres armados que arrestaron a Giorgi convencieron a sus empleadores de que
Obreros
El Popular, viernes 12 de octubre de 1979
tenían aiitorizací&i para hacerlo, pero las fuerzas de seguridad resp<mdieron ala orden de Babeas Corpus afirmando que no teniím en su poder a GiorgL La Corte Suprema se consideró incopetents para intervenir en el caso de Gi<MPgl, pero manifestó que, *'como (ütima instancia en asuntos relativos a las garantías consti^do** nales, la Corte no''puede desentenderse de este caso*% El Tribunal Si5>remo ordenó a un juei que investigara^^ €^ el caso GiorgL
Aái las veces que las autoridadesmilitares ádm iten tener en prisión a una persona, |os jueces no se muestran satisfecho^ con la información suministrada por esasautorida-
Fuentes judiciales indicaron que hay decenas de persona én prisión conforme a la ley de estado de sitio, cuya libertad ordenó un tribunal de apelaciones por falta de pruebas contra ellas, pero eí gobierno ha recurrido contra esos fallos ante la colte suprema.
La Corte solo ha em itido hasta ahora una orden de ese carácter, enfavordelempresa» rio periodístico Jacobo Ttmerman. Detenido' hace mas de 2 años bajo acusación deihaber cometido actos de subversión económica, Timérman fuó declarado inocente por un tribunal militar. La CorteSi5>remade Justl-da ord^ó su liberación, pero la junta no habÉi tomado una decisión respecto a Timer° man hasta hace alguaos dias cuando fué e^qpulsado de la Argentina.
Un juez que pidió no ser identificado comentó recientemente: ^^tratamos cada caso con» forme á sus propios móritos. Nunca huíjo presión del gobierno, pero si la hubiera nosotros no cederíamos**.
Por Kústen Ó. Lundberg
Ui^a Difícil Situadón Encuentran aún los Jueces Argentinos para Real
PorOJanaPag®
BUENOS AIRES.- El jwez se puso furioso. Una patrulla delejórcitohabikpenetrado enía prisión civU para llevarse al hombre que por dfi^cisi^ del magistrado guardaba reclusión allf, siá opción a libertad bajo fianza. El prisionero era un suboficial del ejército, Domingo iperrueta, acusado de usar supistota para amenazar a un automovilista, cuya latitud de desplazamiento lo había sacado de 8U8 casillas.
£1 Me de 1 Estado Ma^r del Ejórcito &iform^ que Berrueta se hallaba detenido en im' cuartel militar *^r razones de seguri» dad»V
El Colegio de Abogados de Buoios Aires ealificó la actitud del ejórcito como ''uno de los ataques mas graves que ha sufrido el poder judicial*'en la Argentina.
El Juez Guilleimo Ledesma acudió de inmediato a |la Corte Siq;>rema, que ordenó al ejórcito la deyolucí& de Berrueta, para que el acusado aguardara su juzgamiento en la prlsi&i ci^ V
La resolución adoptada el 20 de marzo j£ltí^ Coxte expresaba qu^la jurisdir
cción del ejército se limitaba a casos relacionados con la subversión, y que un militar que afrontara cargos por delitos comunes debfe ser mantenido en una prisión federal orcHnaria. El ejército dio cumplimiento a la orden y devolvió a Berrueta.
Eii este pais gobernado por las fuerzas armadas durante bs 3óltímosanos, la inicia» tiva judicial ¿te aleccionar al ejército sobre los Ifinites de su propio poder representa una situación inédita. Sin embargo, en algunos otros casos los tribunales tambi&i han comenzado amostrar su independencia.
Cuando las fuerzas armadas asumienxi el gobierno en 1976 y se luizaroná una campana de exterminio de los guerríQeros iz« quierdistas, los tribunales ordinaria queda» ron margfaiadoso
Los guerrilleros erail juzgados por trteía» les militares si se los tomaba vivos, y los sospediosos eran retenidos sin proceso, bajo los términos de la ley de estado de siClo. Bombres armados, que utilizaban aut{»iióviíes sin diiqpas, parecíki estar exen-
íSTOCOLMO.- Mientras los Ifderes del mundo celebran interminables conferencias y debates sobre como aumentar la coopera-tiáa y la comprensión intemaciíMiales, Frank Wallick es un estadounidense que está ha^» ciendo algo al respecto. Todos los anbs, desde 1975, W allick trae a obreros norteamericanos y funcionarios de sanidad y $egurid;^d a Suecía para ver como la '-sociedad modbelo*^ hianeja sus problemas ambientales.
**En Estados Unidos hay una actitudmCstica hacia Suecla^', dice Wallick, quiwi trabaja para el boletfii del Sindicato de Trabajadores del Automotor (STA), en Washington. *'Los norteamericanos admiran a Süecia, pero no sabsn mudio acerca dé ella. Yo estoy tratatub de traer a obreros aquf para que vean como se hacen las cosas. Sifócia tiene mudio para ensenámos^*^
Un grupo que vino en mayo resultó ímpre>^ slosiado por los adelantos suecos.
^'Los obreros suecos üenen dignidad^,dice Al Rohawer, un ^mpleacb de seguridad en la planta de la Ford en Buffalo, Ni^va York. >^Aquf la gfsáe no mira a bs trabajadores con menosprecb porque no han tenido un mayor nivel de instrucción**.
Una de las razones podría ser que casi todos bs trabajadores en este pafe nórdico están sindicalizados. El 90% dé los empleados tienen tambiái suspropiasconfederacio-• neso-
Las negociaciones laborales son en realidad una parte de lápolftlca gubernamental, aunque bs contratos colectivos son elaborados entre las federacbnes de empresartos y bs sindi« catos representados por la CSGo "Realmente estoy impresionado por lapreo-cupación del gobierno sueco**, dice Rohawer. El ano pasado Suecla gastó300 millones de Coronas (69,7 millones de dólares/ para mejorar las precaucbnes de seguridad y en una náci^ de S millones de habitantes. Comparativamente, el gobierno estadounidense asignó a la organización ociqpacbnal de seguridad y sanidad un presupuesto de 165 millones de dólares, en un país de 250 raUbnes de habitantes. Los norteamericanos, viajando bajo bs auspicbs conjuntos del STA y el Instituto Sueco, ima organización/financiada por el gobierno, pudieron comparar los resultados debsdos sistemas. Una nutrida ag^da bs llevó a bs sfadicatos, a las fábricas y también a un desfile del dfe del trabajo. **Nunca dvldaré él desfile, cantando *la internacional^ Fué fantástico**, dice uno de bs miembros de la delegación estadounidén-
La empresa que ganó mas élogbs de la delegack&i fue L.M. Ericsson, la coiporaciÓb que fabrica equi^s telefónicos.
^'Sab&n que esa compañía destioa el 15% de
sus ganancias a mi fondo de seguridad, mas de b que el gobierno requiere? Eso es extrae ordinarb**, dice Rohawer.
Las medidas tomadas para combatir el ruido fueron analizadas para imitarlas posiblemente en Estados Unidos, en particular ubos paneles ácásticos especiales en tedios y paredes para absorber sonidos.
En otras fábricas, fueron inspeccionados admiirados, anteojos y guantes protectores.
Pero también hallanm algunos aspectosjn©^
gativos.
^''Ustedes iienen todo estos grandes equipos de seguridad por los cuales estamos luchando en Estados Ifei^ una fábrica
encontramos que no bs^estáiusando*%dice un visitante norteamericano. i
**Un obrero estaba revisando unos frenos, encendió un cigarrillo y si^dó trabajando tranquilamente. Podriáhaberhabidoamianto en bs ftrenos**, señala.
La diférmicía básica «itre bs 2 países radica en quien ea el encargado de las regulaciones. ,
Rohawer dice que f *en Estados Unidos hacemos las cosas en forma distinta. Ustedes bs suecos han 2q;>licado regulacbnes desde el mas alto nivel, mientras nosotros los hacemos desde abajo hacia arriba**.
Con todo, la lección sueca es clara.
Un estadounidense dice que **una persona en una conferencia declaró qué Sueciap^ mucho énfasis en la economía y 'nó lo suficientemente en el aspecto humano de las medidas de seguridad*^
**Si ellos piensan que el énfasis est^ puesto aquf en la economía, entonces no saben b que pasa en Estados Unidos*', subraya.
NUEVA YORk, 11 (UP!).- Cambio de Moneda Extranjera
Dólar Canadiense 8512 Libra Esterlina ^./168Q Peso Argentino .0007 Peso Chileno .0256 Sol Peruano 0042 MarcoAlerhan \ ;;.560r : •:\;^■ Peso Colombiano ' .0233 Sucre Ecuatoriano ¡ .0356 Cruzeiro Brasilero 0337
GAUDIO
CAMBIO DE MONEDA
1244 BLOOR ST. W. 531-1871 j Se habla español — Income Tax
*ar^ viernes i 2 <le <)ctübi
QTTÁWA (CP).> La penalidad ' nuevameiite en vigor en los case migrantes independientes y párien hecho arreglos firmes sobre un er arribar al país, dijo el Ministro
OTTAWA (CP).- El Embajador ha sido autorizado a entrevistar í Liberación de Palestina (PLO) s
La Ministro de Relaciones Éxi dijo que el gabinete rio le ha dad con el PLO durante su gira de i Oriente sino que la decisión que del Sr. Starifield. ;
La Srta. MacDónald agregó qi reconocer oficialmente al PLO
Sin embargo, hay quien opina las entre el Sr. Stanfield y el PLC secuencias políticas;
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